martes, 21 de diciembre de 2010

Plaga de langosta (3)

La Jefatura Agronómica informa, leemos en ABC (23 de octubre de 1954), de que no ha parado el suministro de insecticida ante las reiteradas llamadas de los agricultores. En Barranco Hondo y El Chorrillo (El Rosario) es enorme la cantidad de langosta, así como en la zona de Anaga. En Igueste de San Andrés la irrupción ha adquirido mayor gravedad ya que los insectos han atacado los platanales, algunos de los cuales han quedado arrasados por completo. Sin embargo, parece que disminuye su presencia en Tacoronte, Tejina y Valle Guerra. En La Gomera, la langosta se ha cebado, principalmente, en San Sebastián, donde ha atacado las plantaciones de tomates.
Las avionetas han volado esta tarde sobre diversas comarcas, esparciendo insecticidas modernos a base de un nuevo producto muy eficaz. En ese momento ya habían hecho acto de presencia en las islas dos avionetas, tres trimotores y un bimotor. En este último llegaron D. Miguel Belloch Martínez, Académico de Ciencias, y D. José del Cañizo, ingeniero del ministerio de Agricultura, ambos especializados en la lucha contra las plagas del campo, y en particular contra la langosta. Concluye esta información con la manifestación de que se aprovechan hasta el máximo los recursos disponibles, algunos de gran eficacia, pero es tal la cantidad de langosta que sigue entrando impulsada por los vientos del Sur, que no se llegará a su extinción sino por un cambio radical del tiempo. Tal es así que han vuelto a hacer su aparición sobre la capital grandes cantidades de langosta, quizá en mayor proporción que en los primeros días.
Cuando finaliza el mes, 31 de octubre de 1954 (domingo), la referencia de ambos periódicos (ABC, página 63, y La Vanguardia Española, página 4) indica que la langosta ha aparecido en algunas localidades de la provincia de Ciudad Real, pero en lo que a Canarias respecta hallamos titulares como: Sigue agobiante la plaga de langosta. Se señalan  nuevas invasiones a favor de los vientos. Densas masas viajan entre las islas del archipiélago canario. Nuevas invasiones del insecto en las Canarias. Los agricultores cooperan en la extinción. La plaga más dura sufrida por las Canarias. Recrudecimiento de la invasión en Gran Canaria.
¿Me permiten el inciso distendido de rigor entre tanto dato histórico? Y lo hago con otra interrogante: ¿no sería este tratamiento informativo el anticipo de ciertos editoriales de ahora mismo? Ejem, proseguimos:
La plaga de la langosta sigue azotando esta isla (Tenerife), debido, principalmente, a que continúa soplando el viento del Este y del Sur. El cambio de tiempo será el primer auxiliar en la labor de extinción que se realiza. La langosta continúa evolucionando sobre las localidades de la isla. En los centros oficiales existe la impresión de que las bandas compactas de insectos oscilan entre las distintas islas del archipiélago, o sea, que viajan en grandes contingentes de una a otra Isla, pues cuando en Tenerife se ven pocas langostas, aumenta su número en Gran Canaria y viceversa, y lo mismo ocurre entre Gomera y Hierro. Parece ser que las bandadas más densas se han refugiado en la cumbre, debido, según se cree, al tiempo nuboso actual y a la humedad concentrada en aquellos lugares. Las avionetas actuaron hoy sobre el Bailadero y otras partes altas, sobre todo, en las montañas de Anaga y sobre el cordón, de 500 a 1.000 metros de altura, de la Cordillera Dorsal, por haberse observado esta tendencia a desplazarse hacia las zonas altas y medias en las dos vertientes de la cordillera.
Por lo que respecta a la isla vecina se indica: El presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria, don Matías Vega Guerra, que se encuentra en Madrid, ha hecho unas declaraciones acerca de la plaga de la langosta que ha asolado parte de la agricultura de las Islas Canarias, en las que ha dicho que plagas de la extensión de la sufrida ahora no se recuerda, haberla sufrido en Canarias. La última habida fue por los años 32 ó 33, pero no revistió, ni mucho menos, las proporciones de la actual. Esto ha sido una verdadera invasión. Niega que hayan fallado los medios para combatirla; lo que ha ocurrido es que las características orográficas de las islas y los vientos que en ellas predominan hacen muy difíciles las labores de extinción. Lo eficaz ha sido el empleo de lanzallamas, pero el radio de este medio es limitado, y la pulverización de insecticidas se ha visto dificultada por los factores de accidentes geográficos y del viento, que los dispersaba antes de cumplir sus fines. Luego hay que tener en cuenta que se trata de una gigantesca invasión, que se renueva constantemente. El gobernador de Gran Canaria, que sostuvo una conversación con uno de los pilotos de las fuerzas aéreas enviadas a las islas, fue informado de que había sido vista una masa de langosta de doscientos kilómetros de anchura por cien de longitud, sobre Cabo Bojador. El señor Vega ignora si existen medidas para cortar el avance del insecto destructor en alta mar, aunque se figura que sería acertado intentarlo, puesto que la forma en que la langosta alcanza a las islas es pasando sobre el banco formado por las que van cayendo.  
Y es que ‘la invasión’ iba adquiriendo tintes alarmantes, ahora mucho más con el intercambio o salto de una isla a otra. Yo sigo hallando grandes similitudes con la situación actual (perdón por si atisbaron síntomas de jocosidad).
Se recrudece la invasión en Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria, 30. Se ha celebrado una reunión, en el Aeropuerto de Gando, presidida por el gobernador civil, con el Ingeniero jefe y otros técnicos de la Jefatura Agronómica, presidente de la Cámara Oficial Sindical Agraria y numerosos exportadores y cosecheros de tomates de la isla. Se examinó la situación en relación con la plaga de langosta y las urgentes medidas a tomar. A consecuencia de la reunión, fue organizada una intensa batida en los terrenos afectados por el insecto, empleándose 70 toneladas de cebos insecticidas, 35 camiones y 700 hombres distribuidos convenientemente, bajo la dirección de la Jefatura Agronómica y la presencia del gobernador civil que ha visitado las zonas afectadas de los tomates. En la zona que va desde el Barranco de Tirajana hasta Balos y Piletas, la langosta revolotea insistentemente y destroza cultivos valiosos a pesar de las fumigaciones, debido a la llegada de nuevas oleadas de insectos, posiblemente de la isla de Tenerife. El alcalde de Agüimes ha aportado equipos de trabajadores para combatir y coadyuvar a los trabajos de extinción de la plaga, así como aparceros, cultivadores y exportadores de tomate. En la zona Norte de Gran Canaria, que comprende las localidades de Agaete. Gáldar, Guía, Arucas, Aldea y San Nicolás, se continúa combatiendo a la plaga, estacionada en estos términos. También en la zona centro se ha observado la entrada de nuevas plagas que se han extendido a Teror y Valleseco. Las avionetas han realizado continuos vuelos de fumigación, no muy favorecidos por el viento Norte.
(continuaremos)

2 comentarios:

  1. En el periódico digital GomeraNoticias.com, don Santiago Padilla Castilla ha dejado el siguiente comentario:

    Tengo recuerdos vivos de aquella invasión de "cigarrones". Lo que más me impactó es ver los laureles de indias de la plaza del kiosco con las hojas comidas por estos bichos.
    Los chicos nos ofrecíamos voluntarios para ir hacer ruido a los llanos de La Lomada, con "cacharros" de latón llenos de piedras y moviéndolos, intentábamos asustar a los cigarrones para evitar que se comieran los cultivos.
    Como se anunció la invasión con antelación, recuerdo ver desde la playa aquella inmensa nube de cigarrones y zumbido infernal que producían.
    Un cordial saludo.

    Muchas gracias por dejar su parecer.

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  2. Baudilio Domingo Navarro Quintero21 de diciembre de 2010, 17:09

    Felicitar a su autor, por recordarme el tiempo ido y también recordar, las correrías de niños.
    Cerrando los ojos, pongo en marcha mi casete mental y puedo ver las baldosas de mi querida y añorada plaza de España de mi Santa Cruz querido, llenas de langostas y más langostas que nosotros llamabamos cigarrón, que amarrando sus largas traseras patas con hilo de coser haciamos volar y volar.
    ¡Que bellos recuerdos! Gracias, muchas gracias a su autor por recordarmelos.

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