El próximo
viernes, día 16 de marzo, a eso de las 8 de la tarde-noche (o próximo a las 8,
que decía mi madre), en la Sala Francisco Álvarez Abrante (antiguo Cine de La
Perdoma-La Orotava), tendremos la oportunidad de presentar una nueva criatura
literaria. Arriba tienes cómo quedó la fachada. En su interior, una segunda
compilación de estrofas clásicas (fundamentalmente, Redondillas y Cuartetas,
de ahí el título). Recuerden que la primera fue Sodero (sonetos, décimas y
romances) y que vio la luz a finales del pasado mes de octubre.
Guarda Recua idéntico formato al anterior y,
como has podido comprobar en la ilustración, ha sido patrocinado por las
empresas Savasa y Fonteide, así como por los ayuntamientos de La Orotava, Los
Realejos y Tacoronte. A todos ellos daremos –y damos–, obviamente, nuestro más
profundo agradecimiento en el acto precitado.
José María
Estévez Méndez (Chema) nos dice en el prólogo del mismo:
«Al igual que
ya hiciera con las décimas y los romances en su hermano mellizo Sodero. Academicismos estróficos.
Compilación I, Jesús Manuel construye esta Recua Verseada sobre fórmulas poéticas que conectan directamente
con la tradición popular ya que nacen como versos para ser cantados más que
para ser leídos o declamados. Sólo así se obra el milagro y lo que resulta de
una experiencia individual y única se transforma en patrimonio de muchos, pues
las redondillas y cuartetas se transfiguran en coplas que el pueblo abraza y
canta para darle la razón a Manuel Machado cuando decía: Procura tú que tus coplas / vayan al pueblo a parar, / aunque dejen de
ser tuyas / para ser de los demás. / Que, al fundir el corazón / en el alma
popular, / lo que se pierde de nombre / se gana de eternidad».
Por ello,
porque nacieron bajo el tamiz de la ilusión a la espera de que alguien las
entonara, y porque así ha ocurrido en bastantes de ellas, quise dedicarlo al
colectivo perdomero Agrupación Folclórica de
Higa. Grupo que actuará esa noche y pondrá el contrapunto distendido de la
alegría a las palabras de rigor. Que no solo del verbo se sustenta la
humanidad. Bien está atender el espíritu, mas no sería conveniente abandonar el
cuerpo.
El diseño de
la portada y las ilustraciones del meollo de la cuestión –o cuerpo del delito–
salieron de las manos (y del magín) de Marianella Aguirre, quien ya participó
en aventuras editoriales anteriores. A ambos, prologuista e ilustradora, mi
reconocimiento más afectuoso por querer acompañarme en esta nueva singladura.
¿Y qué más?
El resto, si a bien lo consideras, queda reservado para ese día 16. Espero
verte allí. Me sentiré reconfortado con tu compañía. Al tiempo que demos la
bienvenida a esta publicación, aprovecharemos para deleitarnos con unas perras
de música. Luego, a los postres, pueden, si les place, darse un garbeo por el
Pago de Higa. A buen seguro no faltará un lugar donde echarse unos buenos
tragos de vino, bien acompañados del condumio pertinente. Si con anterioridad
me saco la Primitiva (una de seis, no pretendo más), les prometo solemnemente
que los invito yo. Vayan realizando el consabido cálculo de probabilidades.
Hasta el
viernes. Debidamente invitados quedan.
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