No, no, y mil
veces no. Me declaro en rebeldía y seguiré denunciando hasta mayo de 2019 que
‘mi’ alcalde cobra el sueldo más alto que la ley permite para ejercer de presidente
insular del PP. Continúan los decretos para delegar en el sobrecargo y se
multiplican las presencias de Domínguez en actos partidarios a la hora que
tendría que estar currando en el ayuntamiento de mi pueblo. Y no se recata lo
más mínimo. Diría que hace gala del despropósito. Y no me da la realísima gana
de seguirle pagando un euro. Que apoquinen güimareros, victorieros, portuenses
y todos los que procedan la parte proporcional correspondiente. Luego me vienen
los abogados defensores a señalarme que está resolviendo asuntos para traer
dinero al pueblo. Claro, y los resultados saltan a la vista. Por ejemplo, en
las listas del paro. Menos mal que ya se elevan voces críticas en el seno
popular. Porque no todos son iguales. Afortunadamente.
Hoy le voy a
mandar el recado en décimas. Qué raro. Puede que alguien de su entorno le
traslade mi parecer. Porque él, directamente, no tiene tiempo que perder en
boberías. Debe revisar las propuestas que le elevan los aduladores vía redes
sociales. Las denuncias por el mal funcionamiento del alumbrado público no las
ve. De lógica total. En fin. A los concejales de la oposición les recomiendo
que hagan un seguimiento mensual de las ausencias y anuncios del BOP. Para
recordarlo en cada sesión plenaria. Eso sí, como haya que sacarse una foto,
sale disparado. Y es capaz de explicarle a mi amigo “el camión” cómo funciona
la nueva máquina (otro camión) de Icod el Alto. Mientras, de la zona de los
cuarteles tiene diez mil sugerencias sin que haya prestado el más mínimo caso.
Y dos huevos duros.
Vamos allá.
Yo creo que se entienden perfectamente. Espero que las cace el destinatario:
Si mi alcalde no es
consciente
de lo mucho que nos
cuesta,
es que debe estar de
fiesta
vacilando de la
gente.
Me tiene medio
caliente
su abandono laboral,
y olvida que el
capital
lo apoquina el
realejero,
no para andar de
viajero
cual señorito feudal.
Sigue usted del tingo
al tango
en asuntos populares,
si navega en otros
mares,
yo no abono su
fandango.
Como ocupa alto
rango,
búsquese otro
pagador,
y si no haga el favor
de cumplir el
compromiso
que en mayo pasado
hizo
al engañado elector.
Y todavía se atreve
a proclamar que
dedica
más tiempo que la
botica
de guardia de nueve a
nueve.
Espero que sea leve
su estado de
desmemoria,
o va a pasar a la
historia
como el alcalde
ambulante,
medio echadito
pa´lante,
emulando al señor
Soria.
Con tantas
ocupaciones,
no olvide que en la
cocina,
al que el oficio
declina,
se le queman los
fogones.
Sujétese los calzones
y atienda bien aquí
el cargo,
del que presume de
largo,
pero que ejerce muy
poco,
para hacerse siempre
el loco
dejando a Adolfo el
encargo.
Si de un marrón
disponemos,
no nos venga usted
con otro,
si un huevo nos
cuesta un potro
para el par ya no
podemos.
Los realejeros
debemos
exigir dedicación
a quien tiene
obligación,
por el voto
ciudadano,
de dar cuanto esté en
su mano
y no andando de
excursión.
Espero que un asesor
le haga llegar la
rima,
y si usted a bien lo
estima
se porte un fisco
mejor.
Se lo dice quien fue
actor
en tiempos de sentar
bases,
déjese ya de
trasvases
y a su pueblo al cien
por cien,
de no parecerle bien,
persista con sus
disfraces.
Hasta mañana, estimados lectores.
Espero haber cumplido una vez más. Si atisbaste enfado en las líneas
anteriores, no te voy a quitar la razón. Sean felices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario